Cómo lo que decimos, dice mucho sobre cómo vivimos
“Si quieres ver el pasado, presente y futuro de una persona,
tan sólo escucha sus palabras.” – Padre rico
A muchas personas les gusta decir, “Necesitas dinero para
hacer dinero ” Padre rico creía no había nada más lejos de la verdad.
“La idea de que necesitas dinero para hacer dinero es una
de las peores ideas de que existen, sobre todo si una persona quiere más
dinero”, decía.
En lugar de eso, padre rico creía que lo que se
necesitaba para hacer dinero era algo a lo que todo el mundo tenía acceso, algo
completamente gratis, pero muy valioso: Padre rico creía que se necesitaban
palabras.
Escucha con atención
El poder de las palabras para hacer a uno exitoso es una
de las cosas más contra-intuitivas que mi padre rico me enseñó. Al llevarme a
casa, él me dio la tarea de ir a cenar con mi padre pobre y escuchar lo que
decía, las palabras que usaba, y el mensaje detrás de ellas.
Luego de esa cena, mi padre rico me preguntó qué oí. La
premisa básica que escuché de mi pobre padre fue: “Nunca seré rico.” Le
expliqué cómo me di cuenta de que le había oído decir eso casi toda mi vida.
Las palabras tienen poder
Otras cosas que mi padre pobre solía decir, eran cosas
como:
• “¿Crees que el dinero crece en los árboles?”
• “¿Crees que estoy hecho de dinero?”
• “A los ricos no les importan las personas como yo.”
• “El dinero es difícil de conseguir.”
• “Prefiero morir felices que rico.”
Mi padre pobre hablaba como un maestro de escuela. Usaba
palabras como:
• Resultados de los exámenes
• Becas
• Gramática
• Literatura
• Confiscaciones gubernamentales
• Tenencia
• Seguridad
• Libre de riesgo
Por el contrario, mi padre rico hablaba como un hombre de
negocios. Usaba palabras como:
• Tasa de Capitalización
• Apalancamiento financiero
• EBITDA
• Índice de precios industriales
• Ganancias
• Flujo de dinero
“No se necesita dinero para HACER DINERO”, decía padre
rico. “Se necesitan palabras. La diferencia entre los ricos y los pobres es su
vocabulario financiero. Y la buena noticia, es que las palabras son gratis.”
Aumenta tu vocabulario
Durante la década de los 80s, pasé un montón de tiempo
enseñando sobre como emprender e invertir. Las lecciones de Padre rico sobre el
poder de las palabras se hicieron evidentes para mí. Yo era muy consciente del
vocabulario de la gente y cómo sus palabras se relacionaban con su bienestar
financiero.
Las palabras representan conocimiento. El éxito en una
determinada inversión comienza con aumentar tu vocabulario financiero en ese
tema.
En la escuela, los abogados aprenden el vocabulario de la
ley, los médicos aprenden el vocabulario de la medicina, y los maestros
aprenden el vocabulario de la educación.
A la mayoría de la gente, sin embargo, no se les enseña,
o no aprenden, el vocabulario financiero de las inversiones, las finanzas, el
dinero, la contabilidad, el derecho corporativo, ni el de los impuestos.
Teniendo en cuenta que se trata de cosas que, con absoluta certeza, afectarán
la vida entera de una persona, eso está al borde de lo criminal.
Comienza tu educación financiera
Kim y yo comenzamos The Rich Dad Company para ayudar a
las personas a aumentar su vocabulario financiero a través de la educación
financiera.
Una razón por la que creé mi juego de mesa, CASHFLOW, fue
que quería que la gente se familiarizara con el vocabulario financiero de forma
amigable. Kim y yo sólo podíamos llegar a una cierta cantidad de personas con
nuestros seminarios. No es sólo un juego; es un seminario en caja (bueno, ahora
nuestra app también).
En todos nuestros juegos y aplicaciones, las personas
aprenden rápidamente las relaciones que hay detrás de las palabras de
contabilidad, negocios e inversiones. Al jugar repetidamente los juegos y usar
las aplicaciones, los jugadores aprenden la verdadera definición de palabras
mal usadas como activos y pasivos.
Otras maneras en que puedes aumentar tu educación
financiera es a través de libros, seminarios, clases y coaches. Todos los
cuales tienen un modesto costo comparado con el valor que te pueden retornar.
A veces, me retan por hablar de mis propios productos y
servicios. Eso está bien. Mi objetivo final es difundir la educación
financiera. Si una persona asiste a una clase local o va con un entrenador
local y no con mis productos y servicios, de todo corazón te animo a
intentarlo.
En última instancia, el mundo está mejor servido con
gente educada financieramente – no importa de donde hayan recibido su
educación.
Cambia tu vocabulario. Cambia tu vida. Te animo a empezar
ahora.
Publicado originalmente en RichDad.com