La gente descubre en su
lectura algo fundamental para nuestro desarrollo personal: no existen las
personas ‘especiales’, es decir, que las personas que consiguen resultados,
digamos excepcionales, que a muchas personas les gustaría conseguir, no están
más dotadas que otras, no son los elegidos por la naturaleza, ni tienen poderes
que otras personas no tienen.
Por decirlo
de alguna manera gráfica: no existen los Harry Potter de ‘carne y hueso’; no
existen las personas que varita mágica en mano hagan un chasquido y logren
aquellas cosas que desean obtener.
La gente cree
que no es capaz de lograr metas ‘grandes’ y por eso se fija metas ‘pequeñas’
Pero el
problema no es nuestra incapacidad para lograr algo, sino la creencia
(convicción) de que no somos capaces. Y esa creencia hace que actúen de manera
pobre obteniendo resultados pobres. Esta creencia —muy dañina— hace que la
mayoría de las personas no lleven una vida de acuerdo a sus posibilidades
(reales) sino de acuerdo a sus limitaciones (mentales).
La principal
debilidad humana es que nos infravaloramos, que creemos que no somos
suficientemente buenos, las dudas que tenemos sobre nosotros mismos, la falta
de FE (con mayúsculas). Y el problema es que te conviertes en lo que crees, te
guste o no. Cada persona se convierte única y exclusivamente en aquello que se
da el permiso de ser.
Por eso Jiddu
Krisnamurti, filósofo indio, siempre decía: «La religión de todos los hombres
debería ser aprender a creer en sí mismos»; por eso también el escritor y
filósofo Ralph Waldo Emerson decía: «La confianza en uno mismo es el primer
secreto del éxito; en la confianza» (ver artículo 10 hábitos para cultivar la
confianza en uno mismo).
Todo parte de
ahí: creer que uno puede hacer algo, moviliza a ir a por ello; creer que uno no
puede hacer algo, paraliza para no ir a por ello y conformarse con menos. Y ese
es el problema, nuestras Creencias —limitantes o posibilitadoras— que nos
impulsan o nos reprimen en un sentido u otro. Porque nos guste o no, somos
adictos a nuestras Creencias.
Nuestras
‘Creencias’ producen nuestros ‘Pensamientos’ que se traducen en ‘Sentimientos’
que dan lugar a ciertos ‘Comportamientos’ que se traducen en unos u otros
‘Resultados’
Una Creencia
no es otra cosas que una idea que damos por cierta; una Creencia es una idea
que domina nuestra mente… pero que muchas veces es falsa. Ese es el problema.
Como dijo cierta vez Josh Billings: «No es lo que ignoramos lo que nos impide
prosperar sino lo que creemos que sabemos y es falso». Por eso, muchas veces
más importante que ‘aprender’ es ‘desaprender’.
Te pondré un
ejemplo: hasta el siglo XVI todos los barcos que se construían eran de madera,
porque había una Creencia entre la gente que decía:
Si voy a
construir un barco, y el barco tiene que flotar, tendrá que ser de un material
que flote
Como la
madera flota, los barcos se construían de madera. Hasta que alguien desafió esa
Creencia y demostró que, que un barco flote o no, no depende del material del
que está construido sino de la cantidad de agua desalojada.
Y la Creencia
más dañina que existe —como ya hemos anticipado— es pensar que existen las
personas ‘especiales’. No existen tales personas. Son individuos como
cualquiera, eso sí, que aplican una serie de principios que están al alcance de
cualquier persona si uno está dispuesto a pagar el precio por ello.
Todo el mundo
tiene un gran ‘poder interior’, la cuestión es si es poder está activado o
desactivado. Las personas que consiguen grandes resultados son personas que,
consciente o inconscientemente han liberado su ‘poder interior’. Como dice
Anthony Robbins (@tonyrobbins), autor de Poder sin límites:
«No existen
las personas sin recursos, sólo los estados emocionales sin recursos»
Lo que nos
impide actuar con una convicción ganadora no es nuestra incapacidad sino
simplemente bloqueos emocionales que hacen que no creamos en nosotros: «No soy
bueno», «no soy capaz», «no me lo merezco»… Cuando se desbloquean, todo fluye y
cualquier meta está a nuestra disposición si uno tiene el coraje de:
1) Definir
con claridad lo que quiere;
2) Pasar a la
acción;
3) Ser
disciplinado;
4) Enfocarse;
5) Tener
paciencia;
6) Practicar
la Auto-responsabilidad;
7)
Determinación para no abandonar;
8) Practicar
el control mental;
9) Moverse en
entornos estimulantes; y
10) No caer
nunca en la Autocomplacencia (ver 10 rasgos que distinguen a las personas que
consiguen resultados).
Fuente:
www.franciscoalcaide.com/2014/01/la-creencia-mas-danina-para-tu.html